Estos días que he estado fuera quería que me sirvieran para recargar fuerzas, ya que en los últimos tiempos parezco un zombi o un muerto viviente.
Tenía muchas ganas de irme a descansar para poder ver después las cosas de otra manera. Salir de la rutina, vamos.
Y bueno, la verdad es que nadie me ha echado de menos, nadie se ha preguntado donde estaba que no aparecía por ningún sitio, pero que se le va a hacer.
El caso es que si me fui con una energía de un 30% he venido con un 50%, (tomaaaa!! ya tengo la mitad!!)
He vuelto morenita, (tirando a negra), muy rubia (una que tiene el pelo rubio natural pero ya sabemos lo que pasa, que se oscurece con el paso del tiempo), y viendo las cosas un poco de otra forma, aunque cuando llegué a casa un poco más y me ahogo, vamos que hasta me puse mala.
Estando fuera me vino a visitar mi amiga la regla. Unos días antes estuve hinchada como una... como una... vaca, foca, o cualquier animal así gordito. Y mis reglas son de tener el animo a menos 20 y claro, yo me veía así y venga a pensar que estaba muy gorda que luego a ver como me quitaba eso, que en menos de tres días me había hartado de comer, que los pantalones no me cerraban... en fin, cositas que piensa una para alegrarse el día...
Como en esos días me da por llorar sin un porqué, pues me puse a eso, a llorar como una loca en un momento que me quedé sola en el apartamento, ahora me río pero habría que verme recorriendo todo el apartamento llorando.
Para desahogarme un poco cogí una libretina que me había llevado por si las moscas y empecé a escribir y esto fue lo que salió:
Hoy tocaba, es una vez al mes y hoy tocaba.
Hoy es el día en el que me duelen los ovarios, o el ovario mejor dicho, el día en el que me pongo a escuchar música lenta y el día en el que me pongo a llorar sin un porqué.
Tú me entendías, tú sabías cuando me sentía así y sabías hacer que no me sintiera tan sola.
Y ahora estoy llorando por toda esta casa repitiendo una y otra vez: ¿Por qué te has ido así? ¡Vete a la mierda!
Una vez leí un truco para dejar de llorar y es además muy sencillo, sólo hay que sonarse con fuerza la nariz (funciona durante unos minutos).
Y sé que lloro por la maldita regla, ella ya venía avisando.
Me siento gorda, fea y sola. Podrías hacerme feliz con lo que te sobra y no quieres dármelo.
Bonito lo que me dio por escribir eh?, el caso es que luego el último día estuve hablando con el personajillo y claro, empezó a mentirme, (o eso, o es que todas sus novias se llaman igual...) y le formé el pollo que no le he formado desde que nos conocemos y que tantas veces he deseado. Me llamaba una vez tras otra, así hasta estar dos horas hablando y porque empecé a despedirme sutilmente.
Lo mas fino que le dije fue: La próxima vez que te apetezca inventarte otro rollo de estos se lo sueltas a .... a.... tu... a.... a otra!! (todo el mundo sabe lo que hubiera dicho cualquiera en estos casos...)
Y bueno, gracias al psicólogo las vacaciones fueron diferentes, aunque con ciertos enfadinos también con él... pero bien. Gracias psicólogo por estar ahí.
Y en un resumen un poco demasiado corto, esto ha dado de sí mi tiempo ausente.
Ahora toca volver a la rutina, a la normalidad, a la vida real y volver a ver que no está, que pasa de mí y que no me necesita. Pero yo no puedo hacer nada, así que...