viernes, 5 de octubre de 2012

LA VUELTA

Cuando llega un momento en el que todo lo que tienes se vuelve en tu contra, sientes la necesidad de salir corriendo y dejar tu vida aparcada para poder vivir por unos días otra completamente diferente.

En algo así creo que consisten las vacaciones.

Cuando se terminan pueden ocurrir dos cosas:
1.- Que aunque llegues con las pilas cargadas las cosas sigan igual que siempre.
2.- Que todo esté como necesitas que esté.

Este año a mi me ha tocado la segunda opción (y ya me tocaba, la verdad)

Tener las pilas al 100% y mantenerlas es algo que hacía tiempo que no me pasaba. Pensar con la mente limpia sin recordar por qué antes no lo estaba es una sensación fresca.

Pienso en como me siento y noto mi mente como si me acabara de comer un caramelo de menta. Está como despejada. Quizás perfectamente limpia para trabajar.

Y viendo una peli un poco chorra, me he dado cuenta de todas estas cosas.

Y ahora mismo disfruto del momento y alargaré todo lo que me sea posible esta sensación de bienestar y despeje.

Que bien sientan las vacaciones aunque sean tarde :)