viernes, 22 de abril de 2011

LA GENTE MEDUSA

Nunca he entendido a esa gente que va a pinchar a los demás. Siempre me acuerdo de la peli de "el diario de Bridget Jones: sobreviviré" (osea sé, la segunda parte), en la que Bridget se encuentra con un mujer y dice que hablar con ella es como si te estuvieras bañando en el mar y te estuviera picando constantemente una medusa.

Pues eso mismo me ha pasado a mí esta noche. Estaba yo tranquilita enredando por aquí, (como nadando en el mar), y de repente aparece la medusa y me dice que en que puesto de la lista de las oposiciones me encuentro, se lo digo y me contesta con un ¿qué haces tan abajo? mi cara fue de :0 (primera picadura), seguidamente me dice: ah es que yo saqué más nota que tú y por eso no sabía que hacías por ahí abajo (2ª picadura de la noche). Hija reclama que ese puesto es una mierda (3ª picadura de la bicho), he visto tu nota y tienes muy pocos puntos (Una más que no hace daño, toma picadura).

Pero yo contrarresto: Es que a mi no me ha dado por mirar tus puntuaciones (-1 picadura). Se desconecta supongo que un poco indignada (-2 picaduras)

Pero lo mejor de todo viene cuando una vez finalizada la conversación me meto en la lista y veo que tiene menos puntos que yo en el apartado que ella me decía... ¿perdona?

Por cierto, sí voy a reclamar, pero no porque ella me lo haya dicho, sino porque no me han puntuado varias cosas y no voy a dejarlas pasar, que para eso me las he currado.

Ains se me queda mal cuerpo después de sufrir tantos picotazos.

martes, 19 de abril de 2011

TENGO GANAS DE SOÑAR DESPIERTA

Intentando subir a la superficie se encontraba.
Sus ojos querían abrirse, pero ella no quería volver a la realidad. Sus sueños la hacían feliz, lo que ella no sabía era que debía despertar.

Las nubes la envolvían, se sentía entre algodones, como nunca antes la habían tratado, como si fuera algo frágil, algo valioso que cuidar y proteger.

Ella disfrutaba, aún sabiendo que con su peso las nubes podían llegar a romperse y deja de ser tan valiosa.

Cada noche soñaba que lo espumoso de las nubes se convertía en grandes pinchos que se le clavaban en el alma, desquebrajándola. Pero al despertar descubría los ojos de su protector, tan dulces, tan llenos de amor.

Tenía que elegir: o seguir disfrutando de aquel profundo sueño o abrir los ojos y enfrentarse a la realidad. El tiempo se agotaba, no podía demorarse más.

De pronto, en la lejanía escuchó su nombre, alguien la llamaba. ¿Qué hacer? ¿Qué elegir?
La nube se derrumbaba, la voz insistía. Cada vez la escuchaba más cerca.

Comprendió que debía hacer caso a la voz, esa voz que tan familiar le resultaba.
Respiró profundamente, como si el aire se fuera a agotar y al despertar del mundo de las sombras pudo observar como unos bonitos ojos le miraban.

Su protector no la había abandonado en este nuevo mundo, en esta nueva andadura.

domingo, 10 de abril de 2011

¿QUE ME PUEDE ESPERAR?

Este fin de semana ha sido muy duro para mí. Han pasado unas cosas que nunca nadie quieren que pase.

Siempre veo el lado positivo de las cosas, se supone que la vida hay que vivirla y que si no te pasan ciertas cosas no la vives en su plenitud, pero hay cosas que sobrepasan a todo eso.

Aún queda fin de semana por delante, aún quedan unas horas para que termine esta semana y sinceramente tengo miedo. Estoy asustada.

Estoy saturada, ya no puedo más.

Lo mejor: Los que siempre están ahí.
lo peor: Todo lo que está pasando.