SINTIÉNDOME BIEN

¿Alguna vez os habéis sentido plenos de felicidad aunque os falten muchas cosas en vuestras vidas?

¿Alguna vez algo que podría ser malo le habéis dado la vuelta y os ha hecho estar felices?

¿Alguna vez habéis estado tan mal y al poco tiempo tan bien que os habéis sentido desubicados?

Pues esas cosas son las que yo siento. Me siento feliz (palabra que desde hace dos años no suelo utilizar porque una amiga se la llevo consigo), pero a la vez me siento igual que antes. Me faltan cosas sí, muchas cosas, pero podría tener mucho menos de lo que tengo y es por eso que me siento feliz.

Podría pensar que aquella situación, en otro momento de mi vida, me hubiera hecho sentirme muy mal, pero esta vez me siento bien.

Tengo la mitad de lo que quiero, pero he llegado a no tener nada.

Antes me volvía loca pensando que no tenía las cosas que quería, ahora sé que si tienen que llegar llegarán y que cuando lleguen, seguro que es el mejor momento en el que podían llegar. Las cosas pasan por algo.

¿Qué es mejor, que algo suceda y saber que pasará mucho tiempo a que vuelva a suceder, o estar esperando a que algo suceda, pensando que cada vez queda menos para que tenga lugar?

Sólo son reflexiones de esta cabecita a una hora en la que ya no sabe que hacer.

En voz alta podría decir muchas cosas o pensándolo bien una lo resumiría todo, pero quizás es mejor quedárselas guardaditas y esperar a que mis ojos sepan hablar por si solos.

Como podéis apreciar, aún sintiéndome bien, mi cabeza, también conocida como mi mini-yo, no deja de dar vueltas.

¿A vosotros también os pasa?