La verdad es que me costó empezarlo. Supongo que el cambio de registro, tan diferente al anterior libro que me había leído, tuvo mucho que ver.
Una vez que fui adentrándome en la historia, no pude parar de leer.
Es sorprendente como una historia escrita a principios del siglo XIX, puede llegar a ser tan actual.
Rápidamente me llamaron la atención sus dos protagonistas: Dos hermanas alegres, divertidas y jóvenes, pero con formas de pensar muy diferentes... o quizás no tanto.
Mientras en una de ellas destacaba sobre todo el sentido común y la racionalidad de sus actos, en la otra eran los sentimientos lo que predominaban en ellos.
Ambas enamoradas, ambas rotas por el desamor, ambas buscando la felicidad. Misma meta, mismos obstáculos y diferente forma de hacerles frente.
Muchas veces, durante la lectura del libro, me he preguntado a cual de las dos hermanas me parezco más, llegando a la conclusión de que no guardo parecido con una sola de las hermanas, sino que tanto el sentido común como los sentimientos, marcan mi carácter y mi forma de actuar.
En la actualidad también existen los diferentes tipos de hombres que aparecen en la obra: Hombres que están con una mujer sin estar enamorados, hombres que no pueden estar con la persona a la que aman y hombres que lo dan todo por amor, entre otros.
Por descontado queda decir que es una gran obra que marca por su temática, por no quedarse descontextualizada en el tiempo, por la cercanía de sus personajes, por la forma de ser narrada y por sus diálogos tan naturales.
Y tú, ¿a que personaje te pareces más? Léetelo y luego me lo cuentas ;)