Quería llamarte para comentarte una cosa pero no estaba segura de hacerlo. Además, estaba muy nerviosa al pensar que escucharía tu voz.
Sólo la idea de pensar que la escucharía me hacía temblar. Pero también sabía que podía no gustarte a ti la idea...
Cogí el móvil y realicé la llamada.
Al no responder pensé que estarías reunido o algo así.
Luego pude leerte.
Para nada me esperaba lo que me estabas contando.
Sé que no puedo hacer nada cuando te encuentras así. Sé que quizás en esos momentos lo único que puedo hacer es molestar.
Pero daría lo que fuera por estar contigo en esos momentos. Sé que no solucionaría nada, pero daría lo que fuera por estar junto a ti aunque solamente fuera abrazándote en la cama para que me sintieras, para darte calor, para cuidarte mientras duermes aunque solamente sea con la mirada, velando tus sueños...
Daría todo lo que me pidieran por ello.
Hola amiga, lo prometido es deuda!! aquí estoy de nuevo para volver a pasar un ratito con tu blog, del que tengo que decir, que su contenido es bastante bueno e invita a quedarse.
ResponderEliminarUn abrazo
muchas gracias Carlos, tus palabras significan mucho para mí.
ResponderEliminarMe alegro que te guste lo que escribo. espero verte más por aquí, muchos besitos