UN GRAN REPASO

Ahora que llevo un tiempo en el que nadie siente nada por mí, voy a hacer una pequeña recapitulación de aquellas personas que llegaron a sentir y me hicieron sentir.

El primer chico que me dijo que me quería era un novio de estos de instituto. Yo tenía 15 años y la cosa no salió bien, estuvimos juntos dos meses y medio. Cómo suele suceder en estos casos no acabamos muy bien, a día de hoy no nos hablamos.

Por aquel entonces empecé a sentir algo por alguien cercano a ese instituto, sí, un profesor, él por mí también, pero yo tenía 15 años, para mí era algo bonito, algo que no podría olvidar nunca, pero aquello era imposible. Me daba el amor que una chica de mi edad necesitaba, pero muy distinto al que quizás necesito ahora. Cierto día desapareció de mi vida, sin despedirse, sin un adiós. Siete años después hemos vuelto a encontrarnos y es como si el tiempo no hubiera pasado. ¿7 años hace que no sabíamos uno nada del otro? Parece que fue ayer cuando desapareció.

Luego llegó el personajito, seis años después del anterior. Fue la primera persona que hizo las funciones de un novio. Me hacía muy feliz, me daba todo lo que necesitaba, incluso me hablaba de boda, pero era mayor que yo siete años, (definitivamente el 7 no es mi número de la suerte)y una hora y cuarto de camino nos separaba, unos 125 km. Sólo estuvimos juntos tres meses, sólo tres, pero fueron tres meses muy bonitos. Tras dejar la relación no se que fue lo que nos pasó, intentabamos olvidarnos uno al otro sin conseguirlo durante un tiempo, comenzó a mentirme, y de vez en cuando desaparece de mi vida para volver después y decirme que aún me quiere para luego volver a desaparecer. Hoy por hoy está desaparecido... Aunque me miente que por cierto siempre le cojo todas las mentiras), aunque cuando me dejó me hizo mucho daño, aunque desaparece cuando le parece, le tengo mucho cariño y siempre se lo tendré.

Unos tres meses después de que me dejara el personajillo apareció mi personita. Encajamos muy bien desde el principio y sinceramente no sé por qué le conté toda mi vida. Supongo que me inspiraba toda la confianza que necesitaba en aquel momento. Poco a poco, no mucho tiempo después empecé a sentir algo por él, algo más fuerte porque atracción hubo desde el primer momento en el que le vi. Sabía desde un principio que aquello que él sentía por mí no sería para siempre, lo nuestro podía verse como algo imposible, había algo (o alguien quizás) que haría que ese sentimiento desapareciera y tenía mucho miedo de volver a pasarlo mal. Pero me enseñó a ver la vida de otra forma, me enseñó a vivirla, a disfrutarla, a hacer locuras...Nunca nadie antes me había puesto la piel de gallina por una simple caricia, nunca antes nadie se había parado a analizar lo que expresan mis ojos. He disfrutado de esos siete meses como una niña pequeña, me quedo con los buenos momentos, he reído como una loca, y ahora mismo, recordando ese tiempo, sigo sonriendo y hasta riéndome a carcajadas. Siete meses y medio después sus sentimientos hacia mí se acabaron.

Y aquí acaba mi recopilación. Espero que algún día pueda añadir que un nuevo sentimiento hacia mí ha nacido. Espero que ese día no tarde mucho en llegar.

No sé como terminar esta entrada, no tiene moraleja aunque si podría tener una conclusión: ¿me gustan las cosas imposibles? Sí, esa podría ser una muy buena conclusión.

Al terminar de hacer este repaso se me ha venido a la cabeza una palabra: Gracias.

Gracias chicos (a los mencionados...) por ayudarme a construir mi vida. Sin todas estas historias ni yo ni mi vida sería la misma.

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