jueves, 25 de abril de 2013

ENTRE LLANTOS Y RISAS

Hay momentos en los que estoy perfectamente y de repente me pongo a llorar. No, no creáis que es porque sí, sé muy bien a que es debido...

Esos lloros son debidos al sentir lo que tuve y lo que ahora no tengo.
Esos llantos son debidos a pensar que me han echo a un lado.
Esas lágrimas son debidas a ver y a recordar.
Esa pequeña lluvia de mis ojos es debida a sentir que mi puerta se está cerrando.

Siempre he sentido que la puerta está abierta, siempre la he mantenido abierta yo.Siempre.
Pero en estos días de duro invierno, he conseguido dar mis pasitos, y primero un poco de brisa empujó la puerta y después un gran aire fresco. Aún no es viento, pero un aire fresco que viene muy bien para el cutis.

¿Es miedo a lo nuevo? ¿Miedo a pasarlo mal? ¿Miedo a perder lo que es mio?

¿No os gustaría tener una bola de cristal para poder ver el futuro y saber como actuar?
 Lo malo de eso es que no seríamos nosotros mismos, no tomaríamos decisiones a la ligera que a la postre serían tan importantes.

Es momento de ir cerrando la puerta, llega el verano.