Y me apetecía leerlo, me apetecía recordar ciertos momentos, ciertos sentimientos, dejar volar a las mariposas dentro de mi estómago.
Y me dispongo a buscarlo en mi ordenador pero... ¡Horror! ¡no está! Pero, ¿Tan guardado lo tenía? ¿Cómo he podido borrarlo? ¡No me lo creo!
Y después de un rato buscándolo ya lo daba por perdido: "Habré borrado alguna carpeta que no necesitaba y el documento se encontraría escondido en ella", "Me he quedado sin él", "Puffff"...
Pero buscando una por una en todas las carpetas del ordenador... ¡¡¡Lo he encontrado!!! que bien, no se había perdido, estaba guardado, escondido, entre mis fotos, jejeje y me ha hecho más ilusión que nunca abrirlo, poder leerlo, ahora que lo creía perdido,su contenido me parece más bonito que antes.
¡ME ENCANTA! y ahora ya no voy a perderlo de vista, ya sé donde encontrarlo.
Moraleja: Es cierto eso de que aprecias algo mucho más cuando estás apunto de perderlo.







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Eso siempre será así, no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
ResponderEliminarUn muáá! :)
Que cierto es Shara, hay veces que una tonteria como esta de no encontrar algo hace que veamos las cosas de otra forma.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y espero que sigas visitando el rinconcito, un beso muy fuerte